Sin Sentido Común...
Y sueño con ella. Tratandola mal, ignorandola, con indiferencia cuando me necesita. Queriendome vengar de algo q nunca me hizo. Queriendola odiar cuando se q ella es tan victima como yo de algo q nunca entendemos q es. Pero ella me quiere matar, lo se, xq contrata a tanta gente q no conoce para q venga a tirarme mis castillos de naipes al piso. Contrata gente q no conoce, pero gente q no me quiere hacer bien. Gente q sabe cuales son mis puntos debiles, q sabe donde pegarme.
Pero ella se siente tan sola como yo en esta lucha interna de eliminar a la otra. Y a veces quiero ser su amiga, quiero acercarme, quiero entenderla y llorar con ella.
Pero la gente q no conozco, q yo contrato para q le haga mal, existe y me cuentan lo q esta pasando. Todo lo q me necesita al lado de ella. Escuchandola.
Entonces quiero estar ahi, tocarle el pelo con una caricia, pero tengo las manos tan frias, q se q pensaria q son golpes frios a su cabeza. Y tiemblo al lado de ella, solo mirandola. Sintiendo frio y sin poder abrigarme con nada.
Pero nunca nos tuvimos miedo. A cada una le alcanza con saber q la otra esta ahi, y q viene a llevarse todo lo poco q tenemos para disfrutar un pasar engañoso. Y nunca podriamos hablar. Eso es lo mas imposible de todo lo q nos pasa.
Entonces contrata un auto con dos chicas, q se hacen amigas mias y q se ofrecen a llevarme a mi casa a las cuatro de la mañana. Dos chicas vestidas como yo, con mi idioma, con mis vivencias. Dos personas con las cuales sabe q me voy a sentir comoda.
Hasta q la situacion se convierte cronica y entre musica de la bersuit y cigarrillos regalados, me llevan lejos. Amenazandome con q la deje en paz, q no la moleste mas y tratan de matarme.
Mas alla de q me asuste, de q la nueve milimetros este cerca, el miedo sigue sin existir, y con ironias me matan. Riendose de a poco de mi suerte.
Un cadaver exquisito q nadie llora. Xq resulta q todos los q mentian con q me querian, eran sus contratados. Por eso hoy nadie llora, nadie se queja, nadie recuerda. Fue todo mentira. Una vida-mentira q busco en ella algo por q morir.
Y en la nada aparece él, hablandome a traves del espejo, acariciandome el corazon con una de las manos q tienen su alma. Y él si llora, xq él me va a extrañar aunque no lo diga. Por q x mas q ella lo haya contratado. Él si habia aprendido a amarme. Pero estamos muertos y dos almas ya no pueden ser una.
Pero ella se siente tan sola como yo en esta lucha interna de eliminar a la otra. Y a veces quiero ser su amiga, quiero acercarme, quiero entenderla y llorar con ella.
Pero la gente q no conozco, q yo contrato para q le haga mal, existe y me cuentan lo q esta pasando. Todo lo q me necesita al lado de ella. Escuchandola.
Entonces quiero estar ahi, tocarle el pelo con una caricia, pero tengo las manos tan frias, q se q pensaria q son golpes frios a su cabeza. Y tiemblo al lado de ella, solo mirandola. Sintiendo frio y sin poder abrigarme con nada.
Pero nunca nos tuvimos miedo. A cada una le alcanza con saber q la otra esta ahi, y q viene a llevarse todo lo poco q tenemos para disfrutar un pasar engañoso. Y nunca podriamos hablar. Eso es lo mas imposible de todo lo q nos pasa.
Entonces contrata un auto con dos chicas, q se hacen amigas mias y q se ofrecen a llevarme a mi casa a las cuatro de la mañana. Dos chicas vestidas como yo, con mi idioma, con mis vivencias. Dos personas con las cuales sabe q me voy a sentir comoda.
Hasta q la situacion se convierte cronica y entre musica de la bersuit y cigarrillos regalados, me llevan lejos. Amenazandome con q la deje en paz, q no la moleste mas y tratan de matarme.
Mas alla de q me asuste, de q la nueve milimetros este cerca, el miedo sigue sin existir, y con ironias me matan. Riendose de a poco de mi suerte.
Un cadaver exquisito q nadie llora. Xq resulta q todos los q mentian con q me querian, eran sus contratados. Por eso hoy nadie llora, nadie se queja, nadie recuerda. Fue todo mentira. Una vida-mentira q busco en ella algo por q morir.
Y en la nada aparece él, hablandome a traves del espejo, acariciandome el corazon con una de las manos q tienen su alma. Y él si llora, xq él me va a extrañar aunque no lo diga. Por q x mas q ella lo haya contratado. Él si habia aprendido a amarme. Pero estamos muertos y dos almas ya no pueden ser una.
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