Hoy

Morirse puede ser tan positivo a veces.
Pero cuantas veces tendre q morir para encontrarme?
Jugar por jugar puede terminar siendo un juego maleficico, nada creativo y con un monton de palabras de "no te quiero ver mas" en juego.
Como jugar al juego de la copa o llorar x terminar siempre haciendo lo q no merezco ni yo, ni nadie. Y desengaños... arrepentimientos. Voces q marcan destinos equivocados, con sueños equivocados y soledades al cuadrado. Y cosas q no queres decir. Y cosas q no quiero saber. Y cosas...
Jaque mate de nuevo... asi muerte a la dama de una. Temblores de culpa, miedos irreconocibles q vienen a buscarme de nuevo. Y gente q sabia q estas cosas pasan, advertencias, falta de conciencia. Falta de muchas cosas y cosas con muchas faltas.
Demasiados errores repentinos, con inspiraciones de subte baratas. Sueños traicioneros con despertares en no saber si perder o seguir jugando o ir a tablas.

Y vos q te vas de nuevo, atras de palabras q nunca quiero terminar de escuchar, de leer, de sentir, de pensar. Pero el m voy esta latente... tan prepotente como tantas otras veces q lo escuche en mi puerta.

Porque ahora si estas detras de la puerta diciendome q me vaya. Ahora q me acostumbre al lugar. Ahora q me acostumbre a sentirme bien, incompleta, pero bien. Ahora q me cuesta mucho decir chau a todo ese lujo de vulgaridades. De caras conocidas. De proyectos auxiliares en una nube de temblores de aparatos. A esta actualidad de profetas disfrazados buscando como esconderme , como hacerme escapar cuando la bronca, la realidad o el puto destino explican y detallan con formas y colores como estoy donde no debo.

Pero puedo seguir en un camino sin frenos, como hice siempre q pude. Atropellando y robando un poco de todo eso q me robaron alguna vez. O q perdi sin creer q era todo eso lo q siempre busque. Y palabras mas, palabras menos.... soledades mas, sola menos. Idioteces de idiotas enamorados en un pueblo sin escrupulos q lucha en vano tantas promesas de justicia. Con justicia propia, ajena, muerta y viva.

Pero al final... por creer en mi, las cosas cambian permanentemente. Ya sin excusas, ni explicaciones, ni ganas de peliar por algo q nunca entendi q es, fue o sera. La verdad es q nose q busco, nose q espero, nose q hago. Sigo tan perdida como cuando me autoconvenci de q tan perdida no estaba. Y las consonantes y vocales todas juntas decian "cuidado, un derrumbe"... ya no tengo nada ni q perder, ni q ganar mas q un rato de sabiduria asquerosa en manos de bohemios callejeros q solo se dan cuenta de q dejan de estar perdidos por un rato cuando se encuentran. Y cuando se abrazan, y cuando se besan.

Todo vuelve a un antes sin despues. Sin confusiones. Casi tan claro como el agua, como el agua del riachuelo. Con una desazon inmensa de nadar en un mar de cosas raras por un rato y silencios incomodos. Donde nadie es yo. Donde nadie puede salvarme. Prendida a un salvavidas de plomo especialmente diseñado por mi arte. Donde dice bersuit, donde dice murga, donde hay una foto de cortazar, donde mis amigos dejan flores antes de ver como con una sonrisa de por medio, me voy tirando a ese rioonde solo me quedara nadar, nadar y caerme al vacio.

Y algunas voces del budú. Del profeta amigo imaginario y perverso q me da en q confiar, q me explica los peligros de q alguna vez podes odiarme. Y yo q con mi sonrisa, con mis excusas, con mis pretextos le digo q esta equivocado. Q seré mala, muy mala... q te voy a lastimar como lo hice siempre. Y como no puedo dejar de hacerlo, por jugar por jugar. Por no aceptar las cosas, x no creer.... por vivir matando sin querer. Por no poder terminar de hundirme con mi salvavida de plomo, x querer aferrarme a vos. Y tirarte conmigo para q mis ultimos minutos no sean en soledad. Porque una vida de soledad no se soporta. Y mas alla de toooodo. Mas alla de q soy mala, de q juegue, de q no me entienda. Entiendo q te quiero. Y esto no pasaba antes. No pasaba cuando era él, el q me decia q estaba loca. Cuando era él, el q me gritaba como no me queria. Como queria hundirme en el riachuelo. Cuando era él, al q le pedi una mano antes de caerme y no me la dio.

Porque es como la historia q nunca termine de escribir de la montaña. Donde una vez estabamos trepando para tener un lugar q sea nuestro y te tire sin querer. Y te caiste, y me pediste una mano y no te la di. Porque me acuerdo como llore dia y noche por dejarte caer. Y como estuve tiempo avergonzada de mi misma como para buscarte.

Entonces el tiempo no paro y segui escalando sola, hasta q te pedi una mano y como vos no sos yo, me la diste... me dejaste subir un poco mas. Me mostraste el camino. Me lo señalaste... me mostraste las flechas. Pero ya no podias seguirme. Entonces te tire conmigo al precipicio.
Y mientras caiamos me dijiste cuanto me odiabas. Y nos hundimos en el agua del riachuelo.
Pero vos con la posibilidad de salvarte para siempre y yo con mi salvavida de plomo ya tenia mi condena asegurada.

Si fuera tan facil decirte q no tengo q hablarte mas nada, con el poco corazon q me queda, te juro q lo haria. Pero quiero y no, decirte tantas cosas.... q lo imposible ya fue. Q organizadamente soy el otro yo de lo q conociste.
Si fuera tan facil desaparecer ahora, si tuviera los ovarios para enfrentarme, dejaria de estar loca, y de reirme en vez de llorar, de mi salvavida de plomo.

Pero la realidad no tiene metaforas. La realidad no deja enseñanzas. La realidad no te separa de mi, sino yo misma. Y ojala nunca termines de saber todo lo presa q estoy por condenarme. Porque la culpa no me jode. Me jode la idea de encontrar lo unico q no estoy buscando. De no poder tener palabra firme, sino contradicciones. Y ganas de seguir decorando el salvavidas con mas énfasis. Llegar peor al momento final. A la sepultura de millones de silencios convertidos en uno solo y grande. Uno q no dure tiempos.