miércoles, agosto 18, 2004

Instrucciones Para Robar Besos...

Para robar un buen beso se necesitan: una predisposicion nada orgullosa para el momento, dos o tres palabras juntas para incorporarse al aliento necesario para la accion, y cerrar muy fuerte los ojos para sentir el roce de los labios. Nada de pretextos, pero si se necesitan muchos conjuntos de miedos, lagrimas y confusiones. Todos alineados proporcionalmente a los segundos despues del beso.
Los besos robados pueden ser apasionados, con furia, con pasion y hasta con bronca. Pero no hay nada mas especialmente sentido como esos besos robados a la deriva. Donde las salibas se entrelazan y las luces recien vistas en la pared, siguen estando aunque los parpados pesen, y las manos se pierdan en la soledad del pelo del otro, dibujando remolinos y vueltas de minutos de relojes. Donde el perfume es uno solo y la electricidad fluye por todo el cuerpo. Para siempre.
Pero nunca digas nunca, y nunca dura para siempre. Por eso son solo segundos escondiendo milisegundos de intacta perfeccion. Para robar besos no necesito mirarte. Solo escaparme por tu cuello sometiendo a mi mano a el mejor sentido del tacto y con dulce violencia empujarte hacia mi. Dejarte sin opcion solo por hoy, dos segundos en una visita de silencios.
Y sere injusta, imprevista, magica, irracional, tonta y hasta torturante. De mas esta decir lo de inoportuna. Pero es tu boca la q se me acerca cada vez q la veo. Es la q sonrie. La q llena de pliegues inventando muecas sensuales q rompen todo mi estado de tranquilidad.
Y son tus ojos los q me persiguen cada vez q no te hablo, q me voy cerca. Tu mirada la q me controla y me acusa de no estar deseando saber como robarte un beso. Y vos tampoco, xq para robar besos no hay q hablar y nosotros hablamos lo suficiente como para no poder robarnos nada. Porque los besos robados son como brillos de luciernagas encandilando faroles de neon.
Por todo eso en este invierno hace calor, y por todo eso es xq no sé robar besos. Miedo talvez a la policia q controla todos esos argumentos. Q me lleve prisionera x faltar a la etica y a la moral. Q me encierren en el calabozo mas oscuro.
Pero soy conciente de q mi miedo es a q me digas q no, y q la mano q te trajo hasta mi, haga q toda la situacion te incomode y q se caiga rendida hasta mi cintura. Despejandote el camino hacia mi boca.

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